Acaban de ser aprobadas y promulgadas como leyes de la República los
proyectos de leyes que formaban parte capital del programa
democrático que me elevó a la suprema magistratura del país y que
fueron incluidas hace días en el Memorial que me fue presentado por
Jefes y Oficiales del Ejército.
Cumplida así la solemne promesa que formulé a los representantes del
Ejército en orden a que impulsaría con leal sinceridad al despacho de
aquellos proyectos cuya benéfica influencia en el progreso y bienestar
de Chile se hará sentir no antes de mucho tiempo, considero terminada
mi vida pública y renuncio al cargo de Jefe Supremo de la Nación,
rogando a Uds. y dignos colegas del Gabinete a dar a esta renuncia
indeclinable que formulo, la tramitación señalada en la Constitución
Política del estado.
En el anhelo de evitar que mi permanencia en el País pudiera crear más
dificultades de cualquier orden a la obra gubernativa, ruego también a
Uds. requerir la autorización correspondiente a efecto de abandonar el
territorio de la República.
En el instante del retiro de mis funciones, sin rencores ni resentimientos
para ninguno de mis conciudadanos, deseando desde el fondo de mi
alma que la ventura de la Patria compense los esfuerzos de quienes hoy
asumen la responsabilidad del Poder Público, dejo testimonio de mi
gratitud para Uds. y demás miembros del Ministerio que me han
acompañado hasta este momento.
Arturo Alessandri Palma
(1) Alessandri lee esta renuncia ante su gabinete, a las 23 hrs. del 8 de septiembre.
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